La voz de Niña Jonás acaricia los sentidos mientras sus palabaras penetran en la mente y nunca más se olvidan. Con la generosidad que les caracteriza, los gichi gichi nos regalaron anoche un concierto tan bello que hoy tengo la sensación de que la felicidad se me ha quedado pegada a la piel como un bronceado de playa larga. Gracias, Señor Curí, y que vivan el vino y las mujeres!
2 comentarios:
La voz de Niña Jonás acaricia los sentidos mientras sus palabaras penetran en la mente y nunca más se olvidan.
Con la generosidad que les caracteriza, los gichi gichi nos regalaron anoche un concierto tan bello que hoy tengo la sensación de que la felicidad se me ha quedado pegada a la piel como un bronceado de playa larga. Gracias, Señor Curí, y que vivan el vino y las mujeres!
Y tu presencia ahí, qué gran inspiración
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